MUJER HOY,más de un millón de personas pueden leer este texto
julio 9, 2008 at 4:03 am Deja un comentario
claves para aprender a decir no
Aprender a decir no
Eva Bach y Anna Forés, autoras del libro “La asertividad” (Plataforma Ed.), nos ayudan a dominar el arte de no ceder ante las presiones ajenas.
1. A tu jefe/a, cuando te pide algo que excede tus funciones. Si hay confianza puedes decirle: “Esto no me corresponde a mí. Si quieres que lo haga yo, tendré que dejar lo que estaba haciendo. Dime si prefieres que siga con lo otro o me ponga con esto, porque hacer las dos cosas no es posible”.
2. A tu pareja, cuando te propone un plan que no te apetece. Con nuestro compañero/a siempre tiene que haber confianza para decir: “Esto no me apetece nada. ¿Pensamos otro plan que nos apetezca a ambos?”. También se puede optar por hacer cada uno algo distinto y citarse al terminar.
3. A una persona que te pide dinero o algo que no quieres prestar. Hay que denegar las cosas con respeto y sin excesivas explicaciones, por ejemplo: “Hay cosas que no me importa prestar, pero otras no quiero dejarlas, ni siquiera a las personas que aprecio y en quienes confío plenamente”.
4. A una amiga que te pide favores continuamente. Si tienes suficiente confianza, esa cercanía y proximidad te permitirán echar mano del sentido del humor. Prueba con: “Querida amiga mía, a partir de hoy te va a tocar a ti hacerme un favor a mí y es no pedirme tantos favores…”.
5. A tu madre, que espera que vayas de visita cuando a ella le apetece. Este tipo de exigencias pueden significar cosas muy distintas: que se siente sola, que nos pide un poco más de atención… Háblale en tono cariñoso: “Ese día no me viene bien, pero sabes que te quiero y que iré a verte en cuanto pueda”.
6. A una proposición atractiva que, en el fondo, no te conviene. Sé sincera y diplomática: “La propuesta que me hace es muy buena y, a pesar de ello, voy a tener que rechazarla porque no la considero conveniente para mí en mi situación actual, ya que tengo otros compromisos”.
7. A tus hijos, cuando sobrepasan el límite que tú has fijado. Hay que recordar la norma, hacer notar que se ha vulnerado y ofrecer alternativas. Por ejemplo: “Te tienes que acostar a las diez y ya son y cuarto. Como veo que no te acuerdas, mañana te avisaré a las diez menos cuarto para que te vayas a la cama.”.
8. A tus hijos, cuando te piden “chuches” y no quieres que los coman. Diles que las pueden tomar en pequeñas cantidades y sólo de vez en cuando porque son perjudiciales. Si aún así las piden, argumenta: “Sé que te apetecen, pero hoy no toca y aunque insistas va a seguir siendo no”.
9. A alguien que te pide que hagas algo con un: “Seguro que no te importa”. Si te quieren forzar a algo, no lo permitas, dí claramente: “Me puedes pedir lo que quieras, pero por favor no des por hecho que voy a hacerlo. Tú siéntete libre para pedírmelo y dame a mí también la libertad de decidirlo”.
10. A un “pretendiente” que te pide el teléfono y no te apetece dárselo. Lo mejor es denegarlo abiertamente y con respeto, para no crear falsas ilusiones: “No voy a darte mi teléfono, lo siento. Nuestras expectativas no son las mismas y prefiero dejarlo claro desde el principio”.
Entry filed under: premsa.
Trackback this post | Subscribe to the comments via RSS Feed